Desde la Punta del Iceberg...
Desde la punta del iceberg, sentado en mitad de un océano infinito, me siento en paz. Contemplo el agua en calma y me doy cuenta de que todo cuanto puedo ver, tocar y sentir no es más que una milésima parte de Todo... Miro hacia las profundidades y el iceberg parece no tener fin. Miro hacia las estrellas y ellas me hablan de lo inmensurable. Interrogo al Tiempo y él me responde Eternidad... ¿Quién si no el Alma puede encontrar la paz, buscar en las profundidades, mirar hacia las estrellas y escuchar el susurro del No-Tiempo? ¿Quién se sienta sobre la cúspide de la realidad tratando de abrirse paso en la conciencia? ¿Quién podría mirar al infinito desde lo finito y limitado? El Alma no es ni será jamás un hallazgo de la ciencia, ni tampoco un patrimonio de las religiones... Cuando tu Alma hable de lo imposible, escucha, siente, percibe, pero no trates de comprender... El lenguaje del Alma no pertenece a este mundo, aunque lo ilumina a través de ti; no trates de conven